Nuestro cabello forma parte indiscutible de nuestro aspecto y cuando comienza a caer, es normal que nos preocupemos, tanto si somos hombres o mujeres, aunque este caso afecta más a los chicos. Sea como fuere, el cambio estético es notable y en algunas personas puede suponer una experiencia traumática.
¿Qué causa la caída del cabello?
Son muchas causas las que pueden intervenir en la pérdida de cabello y si eliminamos las no hereditarias podemos encontrarnos con un número mucho mayor del que podemos llegar a imaginar como por ejemplo:
- Contaminación ambiental – Suele suceder cuando el pelo se encuentra expuesto a diferentes partículas que resultan nocivas para el cuero cabelludo, haciendo que el pelo se debilite y se caiga poco a poco.
- Irrigación sanguínea escasa – En este caso el pelo no se nutre lo suficiente y se debilita, lo que provoca su caída tarde o temprano.
- Exceso de sebo – Cuando hay un exceso de sebo se impide una correcta oxigenación del cabello, provocando caspa sebácea en el cuero cabelludo y también debilitando al cabello.
Diferentes clases de alopecia
Hay un gran número de alopecias diferentes que pueden hacer que el pelo se nos caiga poco o completo, como puede ser el caso de la alopecia universalis, aunque en este caso desaparece el pelo de todo el cuerpo, siendo ésta una de las más extremas. En cuanto a las diferentes alopecias podemos destacar:
- Infecciosas.
- Por drogas o fármacos.
- Por dermatosis.
- Traumáticas.
- Por síndromes clínicos descalvantes.
- Tumorales.
- Androgenéticas.
- Agentes fisicoquímicos.
- Areata (estrés)
- Por enfermedades sistémicas
Otra forma de alopecia recibe el nombre de difusa o Efluvio telogénico crónico. En este caso se trata de una pérdida de cabello ciertamente intensa que puede llegar a ser crónica, aunque es reversible. Se puede deber a diferentes causas como estrés emocional, parto, enfermedades… Como habéis podido ver, la pérdida de cabello puede deberse a muchas causas, y no solo las que hemos citado en esta entrada porque hay muchas más. Lo importante es que cuando comencemos a notar que perdemos más cabello del normal, bien sea cuando nos duchamos o cuando nos peinamos, lo que debemos hacer es acudir a un profesional para que sea él quien determine cuál es el origen y establezca el tratamiento a seguir para revertir la situación, porque a nadie le gusta que se le caiga el pelo en ningún momento y en muchas ocasiones, el tratamiento contiene la caída e incluso la revierte.